Jim Elliot (1927-1956): "No es un necio el que da lo que no puede retener para conseguir lo que no puede perder."
Jim y Pete se dieron media vuelta y vinieron a los aucas blandiendo sus mortíferas lanzas, corriendo detrás de Nate, Ed y Roger. Jim permaneció al borde del río con la mano en la pistola. ¿Debía defenderse? Conocía la respuesta de antemano. Todos ellos se habían prometido no salvarse a costa de matar a los que habían ido a buscar en el nombre de Jesús. Jim Elliot y sus colaboradores protagonizaron un acto heroico en la selva del Ecuador. Décadas más tarde, aquel dramático acontecimiento sigue desafiando e inspirando a innumerables personas a seguir su ejemplo.