Ante la puerta estrecha no es un libro evangelístico más. El autor buscó darle un enfoque muy concreto, dirigiéndolo no a los "millones de personas [...] alejadas de Dios y de la paz", sino "a un grupo más reducido que no se encuentra lejos del Reino de Dios". Efectivamente, Spurgeon era consciente de que hay personas que tienen una especial sensibilidad espiritual, unas inquietudes y anhelos que les llevan a buscar en medio de la maraña religiosa que les rodea. Personas que, sin embargo, sienten toda clase de impedimentos (internos y externos) para entrar por "la puerta estrecha" de que nos habla el Evangelio.