Discusiones, traición, falta de atención son algunas de las razones por las que las relaciones interpersonales se rompen.
Enojo, confusión, dolor, frustración son algunas de las cosas que sentimos cuando una relación se quiebra. Todos hemos experimentado lo difíciles que pueden ser las relaciones interpersonales en este mundo caído.
La experimentada consejera Jayne Clark descifra los problemas que pueden llevar a la ruptura de relaciones interpersonales y guía luego a los lectores a confiar de manera más profunda en Cristo, quien murió para que nuestra relación con Dios fuera restaurada. Puedes recurrir a Cristo, el amigo que es “más unido que un hermano”, y pedirle sabiduría, ayuda y capacidad para perdonar. A medida que confíes en él, e independientemente de cuál sea el resultado de tus luchas relacionales, puedes estar seguro de que Dios es bueno, que está en esto contigo, y que lo utilizará para tu beneficio y para su gloria.