Para probar su valor, Ryan espía a los cómplices de Andrés, tío de Leonel, para averiguar cual fue el destino de Andrés. Lo que descubre pone a su amigo en un grave peligro. Julio y Leonel escapan a duras penas de morir quemados al participar en el rescate en un incendio de un departamento, provocado por un asesino.