En este libro Watchman Nee enseña que lo mas importante en la obra de Dios no es el trabajo sino el obrero. Si el obrero no está capacitado, especialmente su carácter más que sus habilidades, causará problemas a la obra; será mejor no poner las manos en el arado, si no hubo una transformación en sus hábitos por medio del sacrificio de la cruz.
El motivo principal del autor es que la obra de Dios no sufra y que lo que Dios ha llamado sean eficientes siervos de Jesucristo.