Desde la creación de los cielos y la tierra hasta la Nueva Jerusalén, la historia de las Escrituras revela el compromiso de Dios con el mundo físico que creó. Nuestro destino final no es una existencia celestial sin cuerpo, sino la vida con Dios en una tierra renovada. ¿Cómo afecta nuestra vida actual esta visión de nuestro futuro hogar? ¿Qué papel deben asumir los cristianos en la atención de las necesidades físicas? ¿Son las realidades espirituales más importantes que las físicas?
Este libro nos ayudará a comprender la visión eterna de Dios para la renovación de esta tierra y a descubrir el propósito de todas nuestras actividades cotidianas en el mundo real, como el trabajo, las artes, la justicia social, la ecología, la medicina y mucho más.