Cada uno de nosotros nacimos con una combinación de características que nos hace únicos.
- Nacemos con nuestra propia combinación de rasgos temperamentales.
- Teniendo la meta de mejorar nuestra personalidad, podemos manifestar la obra maestra divina en nuestras vidas.
- Los cuatro tipos de personalidad definidos en base a los temperamentos son: Sanguíneo, melancólico, colérico y flemático.