La trampa de Satanás pone al descubierto una de las trampas más deceptivas que el enemigo ha creado para alejarnos de la voluntad de Dios - la ofensa. Cristo dijo: "Imposible es que no vengan tropiezos" (Lucas 17:1).
Aún así, la mayoría de las personas que están atrapadas por la trampa de Satanás no lo reconocen. ¡No se engañe a sí mismo! Si se enfrentara a las ofensas, dependerá de usted cómo va a permitir que eso afecte su relación con Dios. Su reacción determinará su futuro. No espere más, usted puede ser liberado de la trampa de Satanás, permanecer libre de las ofensas y escapar de la mentalidad de víctima.