Si alguna vez has olvidado recoger a tus hijos, ¡no eres la única!
En ¡Las mamás no tiene que ser perfectas! Jill Savage habla con franqueza: todas las madres tienen luchas. Estamos por debajo de nuestra propia medida de excelencia, lo cual nos lleva a sentirnos inseguras acerca de cómo ser la madre perfecta con los hijos perfectos, el esposo perfecto, la casa perfecta, los amigos perfectos, el matrimonio perfecto y el cuerpo perfecto...
Esta infección de las perfección ataca cuando comparamos nuestra vida interior con la vida exterior de los demás, ¡Las mamás no tienen que ser perfectas! expone la raíz y la realidad de las inseguridades que sienten las madres, y ofrece el antídoto.
¡Las mamás no tienen que ser perfectas! ayudará a toda madre a:
- Cambiar sus expectativas poco realistas por esperanzas posibles
- Brindar gracia y amor a su esposo y a sus hijos aun en medio de las luchas, y descubrir la belleza de la gracia cuando deja de juzgarse a sí misma y a otros
- Librarse de la desilusión cuando acepta a su familia real, sus desafíos reales y su vida real pero imperfecta