En Los ministerios sobrenaturales, Jordan Seng cuenta historias notables de sanidades físicas y mensajes proféticos que nos recuerdan que somos un pueblo sobrenatural. Hechos a imagen de Dios y llamados a seguir a un Señor resucitado a través del mundo, somos cualquier cosa menos normal. Teniendo en cuenta todo esto, no debería sorprendernos cuando las cosas milagrosas suceden en medio nuestro. Aun así, muchos nos sentimos intimidados ante esta idea, y dejamos de intentarlo, pues no queremos defraudar a Dios con nuestra falta de fe o, si somos sinceros, no queremos decepcionarnos cuando Él no responda nuestra oración.