Dos mil años después, el llamado a seguir a Cristo se ha re-empacado para ser suave, a prueba de problemas, lleno de oportunidades y promesas, pero sin riesgo, pasión ni sacrificio.
¿Es esto por lo que Jesús murió? Si Él escogió el camino de la cruz, ¿a dónde vacilaría en llevarnos? ¿Será posible que seguir a Jesús sea escoger el camino del bárbaro?
Jesús nunca hizo un llamado prístino a una religión apropiada y segura. Jesús atrae a sus seguidores a un camino muy lejos de ser una ruta fácil. Es un camino lleno de aventura, incertidumbre, y posibilidades ilimitadas. El único camino que puede realizar los más profundos anhelos y deseos de tu corazón.
Este es el camino del bárbaro: darle tu corazón al Único que puede hacerte plenamente vivo. Amarlo con intensidad y sencillez. Desatar la fe salvaje que llevas dentro. Ser consumido por la presencia de un Dios apasionado y compasivo. Ir a donde Él te envía, cueste lo que cueste.